MAYAGÜEZ Un sueño en bronce con sabor a oro,
Softball
Mayagüez un sueño en bronce con sabor a oro, fue cuando más 30 pre seleccionadas convocadas para lo que sería el proceso soft
bolístico más exitoso de la historia a nivel femenino en Guatemala.
Era un día soleado para quienes laboraban en el centro deportivo más querido de nuestro país. Corazones plenos de emoción y recibiendo el honor de representar a un país.
Mucho talento, puro corazón. En Gran pasión por aquello que se ama y se lleva en la sangre desde muy niñas. Muchas, tuvieron que apartar sus profesiones, trabajos, sacrificando familia, reuniones sociales y hasta su propia identidad.
Este desafío se fue convirtiendo en toda una experiencia de vida inalcanzable para muchas.
Guiada por nuestro líder Meches (Mercedes Wever), la mejor de todos los tiempos, por su siempre “garra”.
De la mano de nuestro querido Pelle, formando la mancuerna perfecta, nos acompañaron en todo el camino hasta hacer historia en nuestro deporte en conjunto.
Con cambios trascendentales en nuestra dirección, en manos inmejorables como as de Malespín y Sergio Vargas, el apoyo que Meches podía esperar, en la parte emocional y mental que fue trabajada de forma extraordinaria por Sergio, fortaleciéndonos integralmente.
Convocadas en el año 2007 para asistir cuatro veces por semana a entrenamientos de alto rendimiento, en donde el terreno de juego era el escenario de la magia que se llevaba a cabo, silentes y comprometidas, todas iniciamos en el proceso más importante de nuestras vidas. Quién podría tan siquiera imaginarse que ese inicio era el presagio de una cúspide que se lograría conquistar.
Cuerpo técnico estaba conformado por:
Maria Mercedes Wever Kaufmann manager,
Alexandro Andreu Matheu Delegado,
Mynor Estardo Castro coach, Eliseo Malespin coach,
Sergio Vargas Daetz coach picheo,
Jose Antonio Carrera Peraza Preparador físico,
David Godinez Velasquez Preparador fuerza.
EL PROCESOMayagüez un sueño en bronce con sabor a oro,
Se inició un proceso nunca existente en la selección femenina de soft ball, implementando entrenamiento de campo combinado con preparación física y ejercicios.
Cinco horas por día con entrenamientos intensos de campo, bateo, fildeo, condición física del más alto nivel; alternando con gimnasio para trabajar la potencia y enfocándose en las bases sólidas de lo que sería la mejor selección de la historia del softball femenino.
Con mentes fortalecidas y disciplina. Siempre atentas y positivas, con gran determinación, entregában día a día todo en los entrenamientos.
Deshoras, cansancio, sudor y en ocasiones lesiones que pronto se recuperarían por el alto compromiso de seguir adelante. Se enfrentaron inclemencias del tiempo y aun así, todas unidas logramos siempre avanzar.
Ardua labor
Poco a poco fueron quedando en el camino quienes por una u otra razón ya no les era posible continuar y el grupo se redujo a menos de 20 jugadoras.
Los fines de semana se jugaba la temporada regular, en donde nuestras encomiendas eran de protegernos y no realizar jugadas que pusieran en riesgo todo lo que se había logrado durante la semana, siempre protegidas, resguardadas y guiadas de la mejor forma, fuimos fortaleciendo nuestra mente, espíritu y corazón.
Nutrición y Salud
Siempre se mantenía un control estricto en nuestra salud, nutrición y físico, contando con los mejores expertos para proporcionarnos lo mejor en todo lo que se refería el alto rendimiento.
Amílcar Estrada “Mica” presidente de la Asosoft y Alexandro Andreu “el Flaco” gerente, fueron personas clave que siempre nos brindaron lo mejor de su organización, manteniendo a la selección en las condiciones óptimas de seguridad, apoyo incondicional y fe en nosotras y lo que éramos capaces de lograr.
Mayagüez, un sueño en bronce con sabor a oro, se convirtió por más de tres años, el diario vivir se convirtió en una maravillosa rutina en donde cada minuto que pasábamos juntas creaba una hermandad y solidaridad en el equipo.
De manera constante, se lograron organizar algunos fogueos durante el proceso hacia Mayagüez 2010, en donde podemos mencionar equipos como El Salvador y Argentina, teniendo experiencias muy gratas y aprendizaje para el fortalecimiento de la selección femenina.
Intensos momentos, en los que tuvimos que enfrentar inclemencias de tiempo, muchas situaciones de trabajo, estudio y familiares que debíamos resolver para continuar sin desconcentrarnos y alcanzar la meta más deseada. Viajamos hacia esos países en donde nos recibieron de la mejor forma posible, para poder llevar a cabo nuestro objetivo, la preparación final previo a los Juegos Panamericanos y del Caribe Mayagüez 2010.
PUÑOS AL FIRMAMENTO
Mayagüez un sueño en bronce con sabor a oro, nos llevo a tener maletas en mano, sueños empacados y fe desbordante, fue lo que llevamos hacia Puerto Rico, en donde cada uno de los partidos significó la vida entera, en donde el corazón latía a más de mil y la adrenalina corría por las venas sin quererse detener.
Abrazar una medalla para Guatemala
Enfocadas y muy concentradas en el objetivo principal, lograr abrazar una medalla para Guatemala, inscrito su nombre inmortal en nuestro corazón y en el pecho que, como bandera, hondeamos y nuca nos detuvimos para lograr la gloria de ser las primeras medallistas de softball y en el deporte de Guatemala en conjunto femenino después de 44 años.
Triunfos
Uno a uno se fueron hilvanando los triunfos, las horas eternas en donde las ansias de avanzar llegaban para cada una, se vio el fruto de tantas horas de arduo entrenamiento, cada minuto extra y a medida que avanzaba el torneo, quienes no se prepararon como nosotras, no lograron llegar a la meta.
Sin embargo, fue entonces que la magia se volvió a producir, recordando los primeros días en donde un proceso iniciaba y lo que para algunas era el fin de sus carreras, para otras era la decisión de retirarse o continuar y para muchas más, el decidir continuar con sus profesiones, relaciones, hijos y su cotidianeidad.
El juego por la medalla
Dio inicio con marcador 0-0, por poco tiempo, porque pronto se produjo lo sublime, la única carrera del juego para Guatemala entre Silvana y Jessy, con mirada fija y fortalecida nunca se rindieron y con ese glorioso tiple de Jessy trajo la carrera.
Nuestra lanzadora estrella Mariíta
Toda una inspiración desde el centro del diamante, lanzando una joya, en cada lanzamiento impregnaba el temple con un enorme talento.
Sin embargo, se frena la ofensiva de Puerto Rico y de forma espontánea se alzan los puños al firmamento entre risas, llantos, gritos y emoción que descargaba una y otra vez todo lo que había estado contenido dentro de nuestros corazones, viendo como la bandera de nuestro país hondeaba mientras se lograba ganar la Medalla de Bronce.
Recordar es vivir
Porque recordar es volver a correr las bases, lanzar y fildear por horas. Levantar pesas y subir miles de miles de gradas, corriendo hasta perder la consciencia.
Sentir la grama recién regada, oler e impregnarse la arcilla en nuestros rostros y rodillas, qué más da el sudor y el sofocamiento bajo el ardiente sol.
Qué más da si Dios, la vida, nuestros mentores y nosotras mismas habíamos logrado lo imposible, haciendo historia para todo un país, porque para todas nuestras familias y amigos tan queridos y para nosotras mismas, como seres humanos que nos despojamos por un tiempo de nuestros trajes de madres, esposas, novias, estudiantes y profesionales, para convertirnos en lo más hermoso que nunca podremos olvidar, ATLETAS DE ALTO RENDIMIENTO, SOFTBOLISTAS DE CORAZÓN Y MEDALLISTAS DE BRONCE EN MAYAGÜEZ 2010.
Equipo formado por:
Maria Isabel Ramos Bianchi,
Silvana Margarita Girón Arévalo,
Diana Verónica Gándara Taracen,
Ana Waleska Soto Abril,
María Isabel Molina Bonilla,
Walkyria Isabel González López,
Mariana del Pilar Mendizabal Campollo,
Jessica Paola Girón Estrada, Stephanie Dacaret Martinolli,
Alma Eliécer Callejas Méndez,
Lizbeth Patricia Godoy Diaz-Durán,
Alejandra Pereira Ortiz,
Maria Jimena de Jesús Mendizábal Campollo,
Irma Elizabeth Chajón Hernández,
Paula María García Rodríguez de Ramos,
Debbie Anelisse Morales Sazo,
Laura Elena Rodriguez,
Maria Isabel Ramos Bianchi,
Silvana Margarita Girón Arévalo,
Diana Verónica Gándara Taracen, Ana Waleska Soto Abril,
María Isabel Molina Bonilla,
Walkyria Isabel González López,
Mariana del Pilar Mendizabal Campollo,
Jessica Paola Girón Estrada,
Stephanie Dacaret Martinolli,
Alma Eliécer Callejas Méndez,
Lizbeth Patricia Godoy Diaz-Durán,
Alejandra Pereira Ortiz,
María Jimena de Jesús Mendizábal Campollo,
Irma Elizabeth Chajón Hernández,
Paula María García Rodríguez de Ramos,
Debbie Anelisse Morales Sazo,
Laura Elena Rodríguez.
Qué honor, ¡qué dicha, qué satisfacción y qué emoción!
¡Gracias porque sin todos nosotros, nada de esto hubiera sido posible!
¡Qué viva Guatemala, que viva nuestro Softball y que vivamos nosotras en el corazón de las futuras generaciones y de todo un país!
¡Gracias Mayagüez, por ser un sueño en bronce con sabor a oro.
Por haber sido la Sede en donde todos nuestros, se hicieron realidad!