Mario Camposeco destacó como el gran referente del fútbol quetzalteco. (Foto: Pueblo e Historia)

Mario Camposeco

Mario Camposeco, fue originario de Quetzaltenango, una de las primeras grandes figuras que tuvo el fútbol guatemalteco a principios del Siglo XX.

Reconocido futbolista guatemalteco que sobresalió en la década de los 40 y 50. Mario Camposeco ha pasado a la historia por ser una de los máximos referentes del equipo de Xelajú MC, el más importante de Quetzaltenango.

Mario conocido como “El Caballero del Deporte“. Su carrera como futbolista empezó en 1938 con el equipo América de Quetzaltenango. Posteriormente se unió al equipo de Xelajú, donde se convirtió en el capitán.

Durante 10 temporadas consecutivas (1940-1950), Camposeco fue pieza clave para que Xelajú se proclamara campeón de la liga mayor quetzalteca. De aspecto delgado y rapidez, características que destacaban en su estilo de juego.

Mario Camposeco López (6 de agosto de 1921 – 17 de junio de 1951) fue un futbolista guatemalteco.

Nacido en Quetzaltenango, inició su carrera futbolística en 1938 jugando para el equipo local América. Luego se unió al club Xelajú convirtiéndose en el subcapitán en 1940 y posteriormente en capitán ayudando al equipo a convertirse en campeones del departamento de Quetzaltenango por 10 temporadas consecutivas (1940–1950).

En 1942

Le llamaron como refuerzo para el Club Social y Deportivo Municipal por el entrenador Manuel Felipe Carrera para jugar contra el Atlante F.C. de México.

1943

Pasó a formar parte e en la selección nacional de Guatemala.

El 10 de marzo de 1946, durante el III Campeonato Centroamericano de Fútbol, anotó contra la Selección Nacional de Costa Rica en una ganancia de 4-1 en San José.

En 1948 formó parte de un pequeño equipo que ganó un torneo amistoso en conmemoración de la Independencia Cubana en Habana, Cuba. Luego participó en los V y VI Juegos Centroamericanos y del Caribe. En su momento se convirtió en el segundo mejor goleador para Guatemala por debajo de su compañero nacional Carlos Toledo, con 23 goles, lo que se mantiene como el cuarto más alto total de todos los tiempos.

En junio de 1951

Después de un partido amistoso en Quetzaltenango, invitado por un amigo para acompañarlo en una avioneta y volar sobre la ciudad; Sufrio una falla mecánica y la avioneta se estrelló, en este accidente fallecieron ambos, el piloto y Camposeco.

Luego de la muerte del futbolista, el Club Xelajú de Quetzaltenango cambió su nombre a «Xelajú M.C.» en su honor. El estadio del equipo lleva su nombre en su honor como Estadio Mario Camposeco.