Diego Fernando Aguilar Xil
Diego Fernando Aguilar Xil se inspira en la historia del múltiple medallista y campeón: su padre, su ejemplo Miguel “Mike” Aguilar.
Por sus estudios y logros que marcan el día al día del joven Diego Fernando, ha fortalecido su carácter y temperamento; a lo que agrega aspectos de su personalidad como la voluntad, ser persistente, fortalecer su autoconfianza, el compromiso, la determinación en cumplir sus metas personales y en el deporte.
Reconoce que el haber ganado terceros y segundos lugares en las competencias locales de boliche y fuera del país le ha marcado, le ha sido de utilidad en su preparación competitiva.
Diego Fernando Aguilar Xil comenta que, en la práctica del boliche, hay detalles que le benefician y le enriquecen: la relajación mental, la relajación física, la seguridad y el optimismo, concentración en el momento de los entrenos y competencias.
Con apenas 17 años, Diego aceptó el legado histórico de su padre, Miguel “Mike” Aguilar, y se ha convertido en una de las grandes promesas del boliche guatemalteco, con múltiples campeonatos juveniles bajo el brazo.
“Mike” Aguilar, seleccionado nacional por más de 35 años y una de las grandes figuras en la historia del boliche, ha sido la principal inspiración de Diego para involucrarse y crecer en este deporte. “Empecé gracias a mi papá; él fue el que me introdujo a todo este mundo. Él significa mucho respeto, mucha honestidad, muchos valores en el deporte, ya que ha sido mi máxima inspiración”, contó el juvenil.
Diego también practicó baloncesto, futbol y voleibol, pero la carga de boliche que corre por sus venas, lo hizo mantenerse dentro del deporte de los pines. “El boliche siempre ha sido fundamental; el que más me apasiona y el que más me ha gustado. He tenido la oportunidad de practicar varios deportes, pero ninguno me ha llenado tanto el corazón como este”, compartió.
Al mencionar momentos y logros que recuerda, Diego Fernando Aguilar Xil respondió así:
“La medalla más anhelada que he conseguido es la de Campeón de Campeones en el Campeonato Panamericano Mayor, en la modalidad de dobles, junto a Marvin León, eso fue en el año 2022 en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil; seguida por el logro de la medalla de bronce por equipos, donde Guatemala ganó la primera medalla de bronce rama masculina en equipos, en el año 2023 en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana”.
“Mi primer 300 internacional fue el 5 de abril del 2021, en Cali, Colombia, en el evento Panamericano Juvenil Sub-21, consiguiendo así mismo la medalla de oro en Todo Evento Individual”.
Recuerda su experiencia en diversas pistas de boliche:
“a lo largo de mi carrera deportiva me he ido enfrentando a grandes adversarios del mundo y del continente americanos; he ido mejorando mi “juego mental” a lo largo de los años, ante derrotas y victorias, siempre he obtenido experiencia y deseos de mejorar diá con día, también gracias al sicólogo Kevin López, que me ayuda en el proceso en este último año.”
¿Experiencias que le han dejado huella?
En el mundial juvenil celebrado en Incheon, Corea del Sur y el Panamericano Mayor en Reno, Nevada, E. U. Esos dos torneos fueron de un muy alto nivel, con la participación de bolichistas potencia para el bowling; donde atletas de tanto el continente americano como del mundo fueron grandes exponentes, entre ellos Corea, Estados Unidos, Alemania y muchos más -.
¿Alguna competencia que recuerde gratamente?
El triunfo especial que más recuerdo, es la medalla de Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023, en El Salvador; ya que la medalla fue muy peleada hasta el último tiro. Fue en la modalidad de dobles, remontamos de los últimos lugares a terminar en el segundo lugar junto a Gerardo Pineda. Logramos un total de 2694 pines derribados y 224.50 de promedio con un emocionante cierre para terminar en el tercer lugar y perdiendo la medalla de oro por 5 pines –
¿Qué tamaño de bola utiliza?
El tamaño es de 15 libras -.
¿Ha sufrido de Alguna lesión ?
Actualmente no he sufrido una lesión de alto riesgo que afecte o que haya afectado mi carrera deportiva -.
¿Qué espera a futuro en su carrera ?
– Mi carrera juvenil recién finalizó. Actualmente me encuentro con el deseo de seguir participando en campeonatos del ciclo olímpico y mundial.
El próximo torneo a competir será el Campeón de Campeones 2024 el Panamericano Mayor Lima, Perú -.
¿Qué tiempo le dedica a su preparación?
Entreno dos horas diarias entre semana, sin faltar a los entrenamientos -.
Lugar y fecha de nacimiento: 29 de octubre del 2002, ciudad de Guatemala.
Estudios y preparación académica
Estudios del nivel medio:
Cerré el nivel medio en la carrera de Bachillerato en Ciencias y Letras con orientación en Ciencias Biológicas.
Estudio Ingeniería Agrícola con énfasis en gerencia.
¿A quien admiras en tu deporte?
A mi padre.
¿Deportistas que admira?
Admiro muchísimo a nuestros atletas medallistas olímpicos, Adrián Ruano, Erick Barrondo y Jean Pierre Brol.
¿Un libro que esté leyendo?
– Trilogía de The Maze runner –
El ímpetu competitivo en un deporte individual fue el motor que motivó a Diego elegir el boliche.
“Hice muchos deportes con tal de no ser igual que mi papá. Pero en el boliche encontré un lugar para ser un excelente atleta, siempre me gustó la competitividad y puedo aspirar a ser siempre el mejor”, aseguró.
Diego está convencido de que la práctica del boliche o de cualquier otro deporte puede enseñarle a cualquier persona a “ser perseverante por los sueños, ponerme metas y luchar por ellas. Además, el boliche me ha formado como persona”, expresa.
Y también deja claro que significa jugar por su país: “Cuando eres atleta de alto rendimiento representas a un país y es un sentimiento increíble”, resume.
Muchos consideran al boliche como una actividad recreativa, pero Diego explica cuáles son las particularidades que lo hacen un deporte de alto rendimiento: “practicarlo requiere una gran exigencia física, sobre todo en el tren inferior, con trabajo de piernas”, afirma.
Jugar boliche conlleva un gran esfuerzo físico, cuenta Diego, principalmente porque “los torneos son muy largos, entre cuatro y seis horas en la pista”.
Al mismo tiempo, Diego argumenta que el trabajo psicológico es igual de importante: “El juego mental te puede afectar al enfrentarte a otros jugadores e ir viendo tus tiros. Por eso la parte psicológica se debe trabajar incluso más fuerte que el físico. No es un deporte fácil y requiere experiencia, puntería y constancia para aguantar muchas horas en una pista”, afirma.
Entre los desafíos de este deporte detalla: “El boliche tiene muchas dificultades, que puede ser la pista, el approach(superficie donde se deslizan para tirar), el aceitado, la bola; muchos factores pueden afectarte, pero lo más importante es tener una mente fuerte y no rendirte para tener posibilidades”.
Para Diego, estudiante de primer año de la carrera de Ingeniería Agrícola en la Universidad Rafael Landívar, si es posible encontrar un punto de equilibrio para dedicarse de lleno al deporte de alto rendimiento y sobrellevar una carrera académica.
“Muchas veces se debe encontrar un punto medio, donde no haya mucha carga mental, física. Tienes que sentirte bien y estable, porque muchas veces no tienes el tiempo para dedicarte a ambas. Pero deporte y estudios te van a aportar a tu vida y te ayudan a mantener la mente en alto”, analiza.