Revolución 20 de octubre 1944

Autonomía del deporte

Revolución 20 de octubre 1944 y su impacto e incidencias en el deporte nacional guatemalteco


La revolución de octubre de 1944 fue el resultado de una secuencia de acontecimientos sociales y políticos, que se hacían evidentes cada vez más en el país.

El descontento de diferentes sectores de la población, agobiados por diferentes aspectos socio económicos, que estaban afectando directamente a estas clases sociales.


Estos y otros factores hicieron que los jóvenes oficiales del ejército, como militares de avanzada apoyaran estas justas, derrocando al dictador Jorge Ubico. Sustituido por Ponce Vaides.

Posteriormente se convocó a elecciones generales, Arévalo Bermejo quién arrasó ganando las elecciones y asumió el poder.

Arévalo Bermejo, concedió la autonomía a la Universidad de San Carlos, fundo el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social -IGSS- y su autonomía, entre otros avances como la fundación también del Banco de los trabajadores, como apoyo y ayuda a la clase trabajadora.

En el caso concreto del deporte, un grupo de entusiastas y maestros de educación física, deportistas y otros representantes, liderados por el Profesor Jorge Micheo, el nadador y profesor de natación Alfonso Cruz y otros, realizaron esfuerzos en búsqueda de desligar la coordinación del deporte federado.


Los involucrados, consideraron que era el momento para hacer lo posible por lograr la acción de desligarse de la injerencia directa del gobierno, en todo lo concerniente al deporte federado y las pocas federaciones ya existentes, para gobernarse de acuerdo con sus propios estatutos.

El profesor Jorge Micheo y representantes de la liga, buscan acercamiento con el ministro de educación Manuel Galich, quien a su vez encarga al Viceministro del despacho: El profesor Manuel María Ávila Ayala, que atendiera a los representantes de las federaciones. En las diferentes reuniones sostenidas, explicaron su propuesta y forma de desarrollarla, básicamente buscaban la autonomía total.

Ante la convicción de los representantes el profesor Ávila Ayala puso toda su disponibilidad y retroalimentó al ministro y éste le pidió que lo llevara hasta lograr los acuerdos necesarios en el congreso. Por mayoría se aprobó la propuesta, concibiéndose la Autonomía del deporte extraescolar, del Ministerio de Educación.


Posteriormente, los representantes de algunos deportes, se reunieron y formaron un comité provisional, se creó el proyecto de estatutos, que debían regir el deporte extraescolar. Así mismo decidieron que se denominara como una agrupación libre, proponiendo como nombre el de, Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala, de acuerdo con (Jimenez V.1972). En reunión del 7 de septiembre de 1945, se eligió la 1ª. junta directiva de CDAG y electa su primera junta directiva, integrada por el profesor Gabriel García, presidente, el profesor Humberto Jiménez, vicepresidente, el bachiller Enrique Aguirre Diaz, secretario, el profesor Manuel Gularte Vocal, Humberto Lobos, Alfonso Cruz, el licenciado Joaquín Rivera y Max Tot, vocales.

Esta junta directiva se juramentó al día siguiente, lográndose así la separación del Ministerio de educación (Jiménez V.1972). Esta junta directiva se centró primeramente en analizar los estatutos que regirían la institución, en adelante.

Paulatinamente fue regulándose el operar de la CDAG y hubo que pasar por diferentes momentos históricos, hasta lograr el apoyo económico de Q150,000.00 anuales, hasta que se concreto en la ley de la Educación Física, El Deporte y la Recreación, que actualmente rige y regula el operar y el funcionamiento de las instituciones del deporte en el país, la cual ha sufrido enmiendas con la participación de las mismas instituciones.

Incidencias e impacto para deporte guatemalteco

A partir de este hecho, se le otorgó al deporte federado de Guatemala, el apoyo económico del gobierno central, con el compromiso de presentar periódicamente los informes correspondientes, del manejo y control del mismo.

Este paso significativo en el deporte federado nacional fue un impulsor para el desarrollo deportivo. Con el tiempo, se sumaron otras federaciones y más personas interesadas en la práctica de los deportes como el futbol, el tenis, beisbol, baloncesto, natación entre otras.


Con esta acción el deporte federado en nuestro país adquirió independencia y buscó su propia forma de organización en búsqueda de su consolidación.