
III Juegos Centroamericanos Guatemala 1986
JUEGOS DE LA PAZ, GUATEMALA 1986
“No a la guerra, sí al deporte”: Guatemala y los Juegos de la Paz
La tercera edición de Juegos Centroamericanos Guatemala 1986 se dio inicio durante el mes de enero de 1986, sin duda habrías sido testigo de un acto de valentía y esperanza. En un momento en que el resto de Centroamérica enfrentaba conflictos y tensiones que impedían la celebración oficial de los III Juegos Centroamericanos, Guatemala alzó la voz y el espíritu con una propuesta diferente: los Juegos de la Paz.
Bajo el lema “No a la guerra, sí al deporte”, el país organizó una justa deportiva que rompió barreras políticas y reafirmó el papel del deporte como camino para la unidad y la armonía. Así, tú, como atleta, espectador o ciudadano, habrías sentido que, en medio de la incertidumbre, el deporte ofrecía una luz.
Un mensaje claro al continente
Por supuesto,La tercera edición de Juegos Centroamericanos Guatemala 1986 no fueron parte del calendario oficial de la ORDECA. Sin embargo, tú habrías reconocido su valor histórico. La iniciativa surgió precisamente porque las condiciones sociopolíticas de la región impidieron que se celebraran los Juegos Centroamericanos oficiales desde 1977.
Ante este panorama, Guatemala decidió no quedarse de brazos cruzados. Al contrario, quiso brindar a sus atletas la oportunidad de competir y a su pueblo una razón para celebrar. De este modo, más de 1,400 atletas nacionales participaron en 17 disciplinas deportivas. Fue un evento interno, pero aun así cargado de significado continental.
Un país volcado al deporte
Durante La tercera edición de Juegos Centroamericanos Guatemala 1986, tú habrías recorrido gimnasios, estadios y piscinas llenos de energía. La organización fue impecable y demostró que Guatemala tenía la capacidad —y el corazón— para acoger un evento deportivo a gran escala. Las competencias se realizaron con seriedad, entusiasmo y un sentido profundo de misión.
Aunque no había rivales extranjeros, eso no le quitó mérito a las hazañas logradas. Al contrario, tú habrías visto a jóvenes promesas del deporte nacional dejarlo todo en la pista, en la cancha, en el tatami. Cada victoria fue una afirmación: el deporte es vida, es esperanza, es resistencia.
Un legado de paz y orgullo
Los Juegos de la Paz no otorgaron un medallero internacional. No hubo banderas extranjeras ni himnos distintos al guatemalteco. Aun así, tú habrías entendido que el verdadero triunfo fue otro: demostrar que el deporte puede florecer aún en tierra de incertidumbre.
En efecto, estos juegos inspiraron a muchas generaciones. Y tú, como parte de ese pueblo que eligió celebrar la paz con disciplina y pasión, fuiste parte de una declaración poderosa: que Centroamérica puede construir desde la cancha, no desde el conflicto.
Tú, como guatemalteco o simpatizante de la paz, habrías sentido el orgullo de ser parte de un país que apostó por la vida, la juventud y el espíritu de superación.
Una competencia sin rivales, pero con propósito
Estos Juegos fueron dedicados a la Paz con buen sentido, ya que varios paises estaban involucrados en enfrentamientos bélicos, principal amenaza para continuar con esta fiesta deportiva.
Aunque fue un evento interno, la intensidad de cada competencia fue de alto nivel, como si se tratara de una justa internacional. Se batieron récords, se forjaron ídolos, y sobre todo, se reafirmó la convicción de que el deporte es un camino hacia la paz.
Deportes convocados:
Atletismo, Béisbol, Baloncesto, Boxeo, Ciclismo, Esgrima, Ecuestres, Fútbol, Gimnasia, Judo, Luchas, Levantamiento de Pesas, Natación, Polo Acuático, Sóftbol, Tenis de Campo, Tiro, Voleybol, Tenis de Mesa.
Nuevos Deportes en los III Juegos Deportivos Centroamericanos:
Ajedrez, Boliche, Badminton, Remo y Navegación a Vela.
Así, aunque fue un evento interno, tú habrías vivido la intensidad de cada competencia como si se tratara de una justa internacional. Se batieron récords, se forjaron ídolos, y sobre todo, se reafirmó la convicción de que el deporte es un camino hacia la paz.
Medallero simbólico de los Juegos de la Paz
Aunque los Juegos no fueron oficiales y no participaron delegaciones extranjeras, Guatemala celebró internamente el esfuerzo de sus atletas con premiaciones formales. Se otorgaron 508 medallas en total:
País | Oro | Plata | Bronce | Total |
Guatemala | 107 | 88 | 44 | 239 |
Costa Rica | 49 | 45 | 53 | 147 |
Nicaragua | 31 | 34 | 41 | 106 |
EL Salvador | 28 | 37 | 56 | 121 |
Honduras | 3 | 12 | 21 | 36 |
Total: | 218 | 216 | 215 | 659 |
Tú habrías celebrado cada medalla como una victoria colectiva, no solo deportiva, sino moral.
Clausura: el fuego de la paz no se apaga
La ceremonia de clausura, celebrada con solemnidad y esperanza, reafirmó el mensaje que resonó durante toda la justa: la paz se construye, también, desde el deporte. Tú habrías visto ondear la bandera de Guatemala en un estadio lleno de emoción, donde atletas, entrenadores, jueces y voluntarios se abrazaron sabiendo que habían hecho algo grande.
En su mensaje final, las autoridades deportivas reiteraron que el verdadero triunfo no era una medalla, sino la firme decisión de seguir construyendo oportunidades, disciplina y unión en medio de la adversidad.
Un legado que aún vive en ti
Si hoy caminas por los pasillos del deporte guatemalteco, sentirás aún la fuerza de esos Juegos de la Paz. Porque tú, al recordarlos, entiendes que la historia no se escribe solo con combates ni con acuerdos diplomáticos: también se escribe desde el coraje de una juventud que corre, salta, nada y sueña en nombre de la vida.











